- historia
Este año se cumplen nada menos que 65 desde que se presentó el Citroën DS/ID en el Salón de París de 1955. Su diseño y su tecnología sorprendieron tanto que eclipsó por completo a todas las demás novedades que se presentaban en aquella cita. Hoy le rendimos un homenaje por su cumpleaños.
A lo largo de mi vida he conducido y probado un buen número de automóviles diferentes: grandes, pequeños, deportivos, berlinas de lujo, prototipos, clásicos… y, si tuviese que nombrar a los tres que más me han marcado, sin lugar a dudas elegiría al tiburón entre ellos y, probablemente, el primero.
La historia del tiburón está cargada de detalles tan excepcionales como el coche en sí, como puedes ver en este vídeo de la historia del Citroën DS , así que vamos a ver las principales curiosidades del que ha sido galardonado como el tercer mejor automóvil del siglo XX:
65 años resumidos en 13 curiosidades del Citroën DS/ID
El Citroën DS (ID para las versiones menos equipadas) ha sido el automóvil más revolucionario del siglo XX, un coche irrepetible. Su estilo, sus soluciones técnicas y su conducción marcaban un abismo entre él y todos sus rivales. Vamos a dar un repaso a algunas de sus cualidades destacando trece curiosidades que lo hicieron único.
1.-Más de 12.000 ventas en un solo día:
Así empezó la historia del Citroën DS el 5 de octubre de 1955. Nunca se ha repetido un éxito tan grande de ventas. En el primer cuarto de hora de su existencia ya se acumulaban 743 pedidos en firme… y eso que no había venta online.
2.-Casi despedido por su osadía:
Al igual que le sucedió a Mijail Kalashnikov (que tuvo que padecer un arresto por modificar su arma reglamentaria sin permiso de sus superiores y fruto de aquella osadía nacería el mítico AK-47), al bueno de Paul Mages– un operario de la factoría de Citroën- estuvieron a punto de despedirle por utilizar maquinaria y material de la empresa para «sus inventos». Como resultado de aquellas horas enredando en el taller, nació la suspensión hidroneumática, verdadero alma mater del Citroën DS.
3.-Un inicio desastroso:
El Citroën DS llegó al mundo demasiado pronto. Su tecnología se anticipaba más de 30 años a la del resto de automóviles y el sistema hidroneumático era genial, pero ni los materiales ni la maquinaria de aquellos años estaban preparados para un concepto tan moderno. La situación económica de la empresa provocó que el nuevo modelo saliese al mercado siendo prácticamente un prototipo, por lo que las primeras unidades fueron un verdadero quebradero de cabeza para sus compradores. Aun así, la gente lo quería y se llegarían a vender 1,5 millones de tiburones en sus 20 años de existencia.
4.-El coche que salvó al presidente:
El 22 de agosto de 1962, el militar Jean Marie Bastien-Thiry lleva a cabo con otros miembros de la OAS un atentado contra el Presidente de la República Francesa, Charles De Gaulle. Varios hombres armados disparan con metralletas más de 200 balas al paso del Citroën DS del presidente. Catorce de ellas perforan su carrocería sin blindaje y revientan sus neumáticos. Charles De Gaulle, su esposa y el conductor salen ilesos gracias a la pericia de este último y a la increíble maniobrabilidad del Citroën con suspensión hidroneumática, que pudo huir a toda velocidad aun con los neumáticos destrozados.
5.-El coche que respira:
Debido a la ventaja de su suspensión y pese a la escasa potencia de sus motores, el Citroën DS logró despuntar en algunas competiciones, especialmente en aquellas en las que, más que la velocidad pura y dura, era prioritario el comportamiento dinámico, logrando vencer en dos ocasiones el Rally de Montecarlo. La primera vez que el DS pisa terreno africano en una prueba deportiva, los indígenas se quedan maravillados al ver que el coche parece tumbarse a descansar cuando finalizan las jornadas. Los pilotos se asombran al ver una multitud congregada alrededor del coche por la mañana rindiendo culto a aquel nuevo ser vivo que, según ellos, respiraba. El motivo era el sonido del retorno del líquido de la suspensión volviendo al vaso de expansión por el peso del coche con el motor apagado.
6.-Obra de arte industrial:
El Citroën DS ha sido expuesto como una escultura artística en varios museos, entre otros el MOMA, y es una de las pocas obras de ingeniería declaradas oficialmente como una obra de arte. Sus líneas son fruto del genio de Flaminio Bertoni y de Robert Opron, diseñador francés responsable del frontal bifaro de la segunda generación del DS y del Citroën CX, entre otros.
7.-El mejor coche del siglo XX:
El 18 de diciembre de 1999 se presentan los resultados del galardón al «Mejor Coche del Siglo». Se trata de premiar al automóvil que más haya influido en la historia por su repercusión, innovaciones, etc. El primer puesto es para el VW Escarabajo, el segundo sería el Mini y el tercer puesto para el Citroën DS, todo un logro si tenemos en cuenta que sus cifras de ventas no llegan al 10% de las de los dos modelos citados anteriormente. El VW Golf y el Porsche 911 quedaron por detrás del francés.
8.-.El coche de «El Mentalista»:
Hoy en día es tal vez la imagen más conocida del DS debido a la actualidad y el éxito de esta serie de televisión, pero no es la primera vez que el mítico modelo acompaña a un famoso de la pantalla. En las películas del supervillano Fantômas de los años 1964, 1965 y 1966 es el tiburón el coche elegido para sus fechorías.
9.-El coche del pequeño Nicolás:
No, afortunadamente los asientos del DS no han sido mancillados por el personaje que tienes en mente, se trata del coche familiar del personaje de literatura infantil «Le Petit Nicolas«.
9.-Sangre roja, sangre verde:
El sistema hidráulico de la suspensión del DS empleaba un líquido de origen orgánico de color rojo en sus primeros años de vida. Este fluido era una auténtica pesadilla para los mecánicos, porque era muy corrosivo y provocaba averías en el sistema. Los modelos posteriores empezaron a llevar un nuevo líquido de color verde, el famoso LHM, mucho menos corrosivo y que mejoró notablemente la fiabilidad del coche.
10.-Dirección, frenos, faros, suspensión y embrague unidos:
Tanto la dirección asistida como los formidables frenos de alta presión y el embrague de accionamiento automático forman parte de un único sistema hidráulico. Además, los faros direccionales se movían mediante cables fijados a la dirección hidráulica.
11.-Puede circular con sólo 3 ruedas:
En un coche con suspensión convencional, si pinchamos una rueda, el coche carga un mayor porcentaje de su peso sobre ella, porque se inclina hacia ese lado. Gracias a la suspensión hidroneumática, el coche siempre permanece horizontal, de modo que, al pinchar una rueda, el DS no llega a apoyarse sobre ella nunca, igual que un perro que se hace daño en una pata y es capaz de correr con ésta en el aire. Personalmente he sufrido un reventón en una rueda circulando a 120 km/h con un DS 19 y me he quedado impresionado al ver que ni siquiera había llegado a rozarse el canto de la llanta, no llegó a apoyar el peso en ese lado ni un instante. Tampoco noté nada extraño en la dirección, sólo el ruido del neumático al explotar.
12.-Puede alcanzar los 200.000 euros:
Además de las carrocerías más conocidas (la berlina y la versión Break familiar), el Citroën DS se produjo en series muy reducidas en las instalaciones de un carrocero parisino de gran fama, Henri Chapron, encargado de realizar las versiones especiales para los modelos del presidente de Francia, etc. Entre sus creaciones destacan los preciosos Citroën DS Coupé Le Dandy, la carrocería de 3 volúmenes y gran lujo del DS Lorraine o los cotizadísimos DS Cabrio Chapron, que alcanzan cotizaciones astronómicas en las subastas de clásicos.
13.-Un tiburón con cien pies:
En 1972 se presenta uno de los tiburones más especiales jamás producido. Fue un encargo del fabricante de neumáticos Michelin, que necesitaba un vehículo capaz de mantenerse estable mientras sometía a esfuerzos increíbles a los neumáticos de un camión a más de 120 km/h. El «Michelin 1000 Pattes» fue desarrollado por la marca de neumáticos tomando prestada la tecnología hidroneumática del DS y varios elementos más de su carrocería para crear un monstruo de 5 ejes (dos delanteros y 3 traseros) con 11 ruedas (dos por eje más la que se sometía a ensayos). Para mover esta mole, necesitaba dos motores de Chevrolet Corvette con 250 CV cada uno. Uno de los motores se encargaba de mover el coche y el otro de someter a esfuerzos al neumático en test.